En nuestro intento de comer cada vez más sano, con alimentos reales, frescos y naturales los huertos ecológicos aparecen como una solución al alcance si se dispone de un balcón, terraza o terreno.
Pero a veces la terminología en cuanto a los huertos ecológicos nos hace preguntarnos qué es exactamente y qué lo diferencia de uno sostenible. Los objetivos fundamentales que han de tener los huertos si hablamos de ellos como ecológicos son que estos espacios estén planteados para la biodiversidad, que sirvan para reciclar y reutilizar, que se alimenten de compost –reciclando así los residuos vegetales del jardín y de los deshechos de la cocina-, también ha de ahorrar agua, aprovechar la energía del sol y usar la maquinaria menos contaminante para el planeta. El huerto sostenible cumple estos objetivos también pero en él no está prohibido el uso de productos químicos.
La biodiversidad del huerto se consigue con la plantación de distintas especies que, a su vez, consiguen que los microorganismos y lo insectos sean de una mayor variedad alcanzando un equilibrio más enriquecedor. El reciclaje y la reutilización va desde herramientas de las que ya hablamos en el anterior post sobre cómo algunas de ellas tienen varios usos, pasando objetos cotidianos que sirvan para las labores de crecimiento o trasplantación, hasta nuestros residuos de la cocina para que vuelvan a nutrir a la naturaleza en forma de compost o mulching. El ahorro de agua que no sólo afecta al bolsillo, sino también a la sostenibilidad del planeta, se basa principalmente en encontrar el mejor sistema de riego en el huerto, normalmente los profesionales optan por recomendar el riego por goteo y la canalización del agua de lluvia.
En el inicio, para que nuestro huerto sea ecológico y sostenible, deberemos empezar por el terreno, habremos de medir los niveles de pH para confirmar no hay sustancias químicas en la tierra, cualquier material peligroso para los humanos si comemos los alimentos o para la naturaleza como pesticidas, plagacidas, etc sería desastroso. Existen hoy en día productos ecológicos que nutren a los cultivos, aseguran una buena y sana cosecha. Tras ello, fertilizaremos la tierra incluyendo estiércol como abono de animales y oxigenaremos el terreno moviéndolo y mezclándolo. Listo el suelo, podremos empezar a sembrar en nuestro huerto ecológico.