Los pascueros son, con permiso de los abetos y los pinos, la planta por excelencia del invierno y aunque no nos sumemos a la antelación de la fiebre navideña por consumir y decorar, sí que alegra el hogar un toque rojizo aportado por esta planta proveniente de México.
El problema de anticiparnos con la compra de los pascueros es que muchos pecamos de secar la planta o que no dure hasta la época de celebraciones, por eso vamos a señalar algunos errores que cometemos y los cuidados que debemos llevar a cabo.
El fallo más común con la Euphorbia pulcherrima, su nombre original, es regarla demasiado y consecuentemente acabar ahogando la planta. Creer que por más cantidad agua embellecerá es un error garrafal ya que la justa medida de sol (cerca de una ventana donde consiga luz pero indirecta) y de regadío (unas dos veces por semana vertiendo el agua en un plato siempre que el sustrato se vea seco) hará que florezca y crezca sin dificultad.
Otro problema frecuente son las calefacciones y altas temperaturas en casa. Los pascueros odian los extremos: ni calor ni frío porque ambas ocasionan la caída de hojas. Y, si se da la ocasión de que hace calor en el interior, no por regar más la planta se equilibrará. Lo mejor es coger la maceta y valorar si la maceta pesa, si es así no hace falta hidratación, si no se riega como hemos indicado antes.
Un objetivo al comprar los pascueros es tener en mente que sí, estas plantas pueden sobrevivir a las navidades, simplemente hay que seguir con el mismo nivel de luz y riego para que las hojas mantengan su color rojo y verde intenso.
Además, a mediados de enero podrás trasplantarlo a un jardín o maceta más grande si ha empezado a echar raíces. Recuerda que no debe recibir mucha luz, lo mejor es a la resolana, y que florecerán cada diciembre para decorar tu hogar por Navidad.