El verde está de moda y no sólo el color, hablamos de las plantas. Tener en casa plantas nos recuerdan a la naturaleza, aportan frescor y rellenan espacios que de otra forma quedarían vacíos así que incluimos en nuestro hogar los seres vivos fotosintéticos.
Desde hace un tiempo cada año las revistas, anuncios y redes sociales como Instagram o Pinterest se inundan en una planta concreta protagonista de fotografías donde la decoración interior gira en torno a ella. Por su sencillo cuidado, por su estética exótica o quizás por su facilidad de adaptación a las diferentes estaciones, estas son las plantas más ‘in’.
Los cactus y suculentas
Las plantas más fáciles de mantener por antonomasia. Con un riego cada diez días es más que suficiente, recortando el tiempo entre riegos a seis días en verano y alargándolo a doce en invierno hasta reducirlo en los meses más fríos.
La monstera
Esta planta sudamericana lleva varios años en editoriales de decoración, ilustraciones y fotografías gracias a sus características hojas con agujeros. Incluso la podemos ver en floreros donde es la única protagonista.
La calatea
Con unas hojas en constante competición por la belleza con la monstera, la calatea no necesita exposición al sol porque los rayos queman sus hojas. La humedad es fundamental para el desarrollo de esta planta.
La sansevieria
También conocida como lengua de tigre hay que destacar que se trata de una planta a evitar si tenemos animales o niños porque sus hojas en forma de espada son venenosas.
El ficus
Procedente de Asia, el ficus soporta con facilidad las temperaturas altas, así que estupendo para la Costa del Sol donde los cambios del termómetro no son excesivos.
La paniculata
En este caso son más bien flores para decoración pero que también están de moda. La paniculata se puso de moda en las bodas románticas y pasó a estancias rústicas como el acento perfecto para jarrones.
El eucalipto
También en jarrones, el eucalipto de hoja redonda comienza a vislumbrarse como una tendencia para finales de este año y el próximo. En espacios minimalistas, en vasos transparentes de boca ancha triunfa.
